LA HORA ES CADA VEZ MENOS TIEMPO

La hora es cada vez menos tiempo:
“no tengo tiempo” es una de las frases mas de moda en el tercer milenio. Como si hubiésemos vendidos el cerebro, actuamos como una sociedad compuesta por autómatas, en una mayoría aplastante.

Me puse a buscar en el corazón de Dios y encontré Lo siguiente: “Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”

No todo tenemos la misma sabiduría de salomón, las mismas habilidades de un Marcos Jordán, el hombre que desafío la gravedad, la fuerza descomunal del "Big Papi “David Ortiz, la destreza del famoso golfista Tiger Woods, Las técnicas del “pequeño Tyson” Joan Guzmán, la sonrisa de un Luis Miguel o Brad Pitt.

¿Tenemos todos, la riqueza del filantrópico Bill Gates o del empresario Carlos Slim? el cerebro de Einstein, las caderas de Jennifer López, o el rostro de Angelina Jolie. La lista seria interminable.
La naturaleza ha privilegiado a unos más que a otros. Y no solo de manera individual, también de forma general. ¿Se les exige visa a todos los ciudadanos del mundo?

Lo cierto es que, en una cosa sí se nos ha repartido a todos por igual: ricos y pobres, intelectuales y analfabetos y es sin duda alguna, el tiempo. Todos, absolutamente todos, disponemos de 24 horas al día. Ni un segundo más, ni un segundo menos. Pero la diferencia radica en la forma en que lo gestionamos e invertimos.

Queramos o no, estemos de acuerdo o no, obviamente somos mayordomo del altísimo en cuanto al tiempo y por tanto un día responderemos al señor del universo por el buen o mal uso que le demos. “Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel” I Corintios 4:2.
Un mayordomo fiel administra los bienes de su amo en una forma que le agrada. La mayordomía fiel requiere de organización. Debemos programar nuestro tiempo si queremos agradar a Dios como siervos sabios, diligentes y fieles.

El tiempo pasa de toda manera y hay que sacarle provecho y crecer como persona. Algunos de los lectores pudieron terminar el seminario, plantar una o varias células, ser bachilleres, técnicos en cualquier área, universitarios o profesionales y debido a una paupérrima distribución del tiempo no han avanzado a otro nivel.
Indiscutiblemente esta es la generación que más tarde se acuesta y la que más temprano se levanta. Las ojeras nunca fueron tan pronunciadas como ahora. Según el marketing “el tiempo es oro y el que lo pierde, es un tonto”. ¿Pero sabe que? Para el creyente en Cristo el tiempo es muy valioso, más que el oro; es vida y perderlo es más que perder dinero.

Los progenitores invierten cada vez menos tiempo de calidad en sus hijos. La tecnología y lo afanes arrastrado por el consumismo ha distanciado a los padres viviendo en la misma casa o apartamento. Cada uno de nosotros tenemos una necesidad innata de recibir y dar amor y no por correspondencia.
“Los mayores sabemos al dedillo, como lastima el silencio de la palabra, tal vez más que las palabras ofensivas. Ese silencio es el peor de los castigos, ahora imagínese a un niño que no ha hecho nada y no se saca tiempo para hablarle, y no se le abraza ni se le acaricia, cómo se va conformando su identidad. Pensemos como eso lo golpea emocional y psicológicamente”.

“Pero que distinta es la niñez y el futuro de los hijos cuando ellos palpan el amor entre su padre y su madre, cuando ellos desde pequeños ven que su madre recibe con un beso, un abrazo al padre que llega del trabajo, o cuando el padre viene con un ramo de flores para su esposa o le da un beso al llegar o de despedida a su esposa”.

Se ha invertido el orden de Dios para la familia. 1) Dios, 2) familia,3) ministerio e iglesia, 4) trabajo y recreación. Por eso tanto matrimonio chocan en la indeseable roca del divorcio. Relaciones sexuales que duran meno que un estornudo o relámpago. Las cálidas y dulces caricias brillan por su ausencia por que hay que madrugar o se llego muy tarde del trabajo o de la iglesia.

Esposos le ruego encarecidamente que; pasen tiempo de calidad juntos. Oren juntos. Viendo una película abrazados en el mueble o donde sea. Escuchen música juntos. Caminen agarrados de las manos bajo un cielo estrellados, hacia el templo o cualquier otro lugar. Lo que sea, háganlo juntos. Hacer ejercicios unido.

Un resort de fin de semana. Es una inversión adecuada. ¿Cuanto cuesta un divorcio? A parte de que rompe el plan original del creado y los traumas post divorcio que se arrastran. Planifiquen una serie de escapes de fin de semana aunque sea barato.

Desgraciadamente nos hemos convertidos en esclavos de nuestro tiempo, amontonando los conflictos familiares y personales hasta tornarse en monstruo inmanejables Incrementando el stress.
El tiempo parece haberse convertido en una de las mayores carencias del siglo XXI. Por mala administración del tiempo descuidamos nuestras relaciones con el señor, la familia, con la iglesia y con nosotros mismo.

¿Que tiempo ha compartido con tu cónyuge y tus hijos en los últimos días? ¿Cuantas horas oraste hoy? ¿Que tiempo dedicaste al estudio de la biblia? ¿Ha leído últimamente un libro de crecimiento, ministerial y personal?
El tiempo como siervo es medicina, pero como amo es veneno. Planifique para el futuro sin dejar de vivir y deleitarse en el presente. Con sobrada razón dice la sabiduría popular campesina: “plátano maduro no vuelve a verde y tiempo que se va, jamás vuelve”.

Osvaldo torres.
Correo. pastorosvaldotorres@hotmail.com